En La Trinchera

Con toda su gama por encima de los 210 mil pesos, el Gol resiste solo en la primera línea de precios como el único modelo de entrada que tiene Volkswagen. Su edición del décimo aniversario es una muestra de cómo lo ha logrado.

- Hector Torres

Cuando la alemana lanzó al Gol a nuestro mercado (2009), la guerra era otra. Bueno, los actores eran otros. Como sucesor en espíritu del popular Pointer, este hatchback llegaba a un campo de batalla dividido entre los predominantes subcompactos, difundidos a tal grado que su segmentación en dos jerarquías quedaba apenas propicia para abarcarlos. Los low-cost figuraban en la entrada a la gama y el resto como antesala a los compactos que, cuando menos equipados, eran el dilema de siempre contra éstos, que también podían tener una decente dosis de confort y conveniencia.

Con la escalada de precios y la puesta en escena de los urbanos, las categorías se fueron desfasando y para cuando el Gol alcanzaba su primer facelift, el mercado ya estaba poblado con los ejemplares del segmento A; la última vez que Volkswagen militó allí lo hizo con el extinto up!