Guillermo del Toro – El verdadero monstruo de Hollywood

Este cineasta conforma, junto con Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, la trilogía de los directores mexicanos más destacados de todos los tiempos. Y, más allá de nuestras fronteras, durante los últimos cinco años, ellos han sido también los realizadores más reconocidos en Hollywood. La más reciente película de Del Toro, The Shape of Water, conmovió a millones de espectadores alrededor del mundo y cautivó a la crítica. Para celebrar su torrencial corrida en la temporada de premios, conoceremos la historia de este genio originario de Guadalajara, Jalisco, cuya irrupción en las ligas mayores del cine fue consecuencia de una tragedia.

 

- Por Alberto Ortega Gurza

Al estrenarse en el Festival de Venecia en septiembre de 2017, The Shape of Water conquistó el León de Oro, la máxima presea. Y como si esto hubiera encendido una línea de pólvora hacia el barril de dinamita, la extraordinaria cinta ha arrasado en los diferentes premios alrededor del mundo. Entre decenas de galardones, Del Toro se llevó a casa el Globo de Oro y cuatro Critics’ Choice Awards, incluyendo Mejor Director y Mejor Película. De igual manera recibió 13 nominaciones para los Premios Oscar –más que cualquier otra.

PORQUE SOY MEXICANO

Tras recibir el Globo de Oro 2018 al Mejor Director por The Shape of Water, una periodista le dijo a Guillermo: “Posees talento excepcional para percibir y representar el lado oscuro de la naturaleza humana, la fantasía y el terror, pero al mismo tiempo eres una persona sumamente alegre y amorosa. ¿Cómo logras ese equilibrio?”.

El director contestó sencillamente: – “Soy mexicano”.

Esta respuesta aparentemente simple que le dio la vuelta al mundo en cuestión de horas, explica la fascinante complejidad de la esencia de los mexicanos.

THE SHAPE OF WATER: UNA OBRA MAESTRA

Cualquier experiencia que causa un impacto en alguien queda para siempre registrada en su cerebro y puede tener futuras repercusiones psicológicas o creativas. Para Guillermo del Toro esa experiencia fue haber visto a los seis años la cinta Creature from the Black Lagoon (1954).