Su mamá le dijo que no lo hiciera…
Volvamos al pasado, cuando Lucy Hale tenía tan solo 15 años. En ese momento estaba muy top la Britneymanía, los abs pintados con spray, y ropa interior que se asomaba por esos jeans a la cadera. ¿Quién de nosotras no quiso tener una perforación en alguna parte del cuerpo? “Tenía uno largo que colgaba de mi ombligo”, señala Lucy en lo que se convirtió en un lenguaje universal en el 2004. La pieza se asomaba por debajo de las tank tops que amaba usar en esos años. “Me costó mucho trabajo convencer a mi mamá”, recuerda. “Pasó un mes y no podía mirarla a la cara para decirle que cometí un error, odiaba ese piercing”.
هذه القصة مأخوذة من طبعة Mayo 2020 من Cosmopolitan en Español - México.
ابدأ النسخة التجريبية المجانية من Magzter GOLD لمدة 7 أيام للوصول إلى آلاف القصص المتميزة المنسقة وأكثر من 9,000 مجلة وصحيفة.
بالفعل مشترك ? تسجيل الدخول
هذه القصة مأخوذة من طبعة Mayo 2020 من Cosmopolitan en Español - México.
ابدأ النسخة التجريبية المجانية من Magzter GOLD لمدة 7 أيام للوصول إلى آلاف القصص المتميزة المنسقة وأكثر من 9,000 مجلة وصحيفة.
بالفعل مشترك? تسجيل الدخول