Entrevista a la consultora de moda Yasmin Sewell – Nuevo capítulo

La apertura de la flagship de Mango en Madrid no es cosa menor. Para su inauguración, la firma convocó a numerosas personalidades. Entre ellas, Yasmin Sewell, con quien platicamos en exclusiva.

- Por Mariangeles Reygadas. Fotografía Icíar Carrasco

Cuatro décadas atrás, Isak Andic se estableció en Barcelona con solo 17 años. Aquel hijo de una familia de judíos sefardíes había llegado desde Turquía. En la capital catalana se dedicó al comercio. Empezó vendiendo camisas de estilo hippie en algunas tiendas locales, y después probó suerte en un mercado de la ciudad. Un año después, comenzó a importar, desde Afganistán, ropa bordada a mano, la cual gozó de una gran demanda, al grado de que tuvo que comprar un coche para transportarla y venderla por distintas ciudades. Al poco tiempo, fue evidente el potencial que aquel negocio podría tener, por lo que decidió rentar su primer almacén.

Sin embargo, fue durante un viaje a Filipinas cuando aterrizó el concepto de una firma sencilla con toques eclécticos que proveería a las catalanas de opciones para vestir todos los días. A su regreso a Barcelona, se dispuso a dar el gran paso. En 1984, en Paseo de Gracia, Andic abrió su primera tienda bajo el nombre de una fruta que se escuchaba casi igual en todos los idiomas: Mango. Quizás nunca pensó que, 33 años después de concretada, aquella idea desembocaría en una marca con presencia en más de 109 países. Más aún: este año inauguró su tienda ancla en España, en Serrano, una de las avenidas más lujosas del país en donde toda su historia comenzó. En esa calle, además, se asientan las firmas más reconocidas del mundo del lujo. La apertura de aquel establecimiento nos llevaría hasta Madrid, al número 60 de la llamada «milla de oro». 

PUERTAS ABIERTAS