Equilíbrate – ¡Adiós, Drama Queen!

Ella es toda una personalidad, hace conflicto de todo y nada. ¿Acaso tú la tienes? ¡Destrónala! Solo así vivirás feliz.

- Jessica López

“La personalidad dramática vive una vida caótica; puede causar crisis artificiales en la familia, con los amigos, la pareja y los compañeros de trabajo. No puede reaccionar controladamente ante las cosas negativas que le suceden, aunque en realidad probablemente ella las causó. La necesidad del drama es un rasgo de su personalidad”.

Estudio de la Universidad de Texas publicado en la revista Personality and Individual Differences.

El dolor. Esta es la razón más básica de que las personas saque-mos a flote nuestra Drama Queen interior. Esa dama que nos impulsa a reaccionar con las emociones totalmente fuera de control, como cuando un niño hace berrinche porque su mamá no le compró el juguete que tanto deseaba, o cuando su compañerito de juegos le arrebató su muñeco.

Tal cual ocurre a estos niños, la Drama Queen nos avienta a la batalla de las emociones sin siquiera darnos armadura; ahí vamos, desquiciadas, sin saber qué pasa. Inconscientes de nosotras mismas, de cómo sentimos, pensamos y actuamos, por lo tanto, de las consecuencias de nuestro actuar. Volvemos a nuestra niñez, a ese momento en el que nos sentimos completamente desvalidas, desprotegidas, inseguras, solas, en un mundo que nos presenta una serie de amenazas (dolor) que nos atacan a nosotras, víctimas de todo y todos. ¡Porque así nos vemos! Reaccionamos con emociones exageradas ante los eventos cotidianos de la vida y maximizamos los problemas hasta niveles verdaderamente increíbles.