La ciencia de las pesadillas

No se trata de un mal moderno ni eres la única persona que las ha tenido, este tipo de sueños nos han oprimido desde hace milenios y es tiempo de ponerles fin. Te ayudamos a entenderlas y, más importante aún, a evitarlas.

- Por Jessica Moreno

Tablas de barro encontradas en Mesopotamia describen que el mítico rey Gilgamesh interpretaba sus pesadillas como instrucciones divinas para ir a la guerra en el 2,700 a.C. en muchas religiones se aseveran como lecciones que nos motivan a no cometer malos actos, mientras que en el siglo XVii, el artista suizo Johann Heinrich Füssli les puso por primera vez un rostro al crear una serie de pinturas con la criatura mitológica íncubo, la cual se sienta sobre el pecho de los durmientes para causarles terror. Y en décadas más recientes, cómo olvidar a Freddie Krueger, personaje que causó pavor en el cine al atacar a sus víctimas mientras dormían. sí, las pesadillas nos han perseguido desde que tenemos memoria, pero contrario a lo que muchos imaginan, no son predicciones, malos augurios o castigos divinos, sino un reflejo de nuestros problemas o sentimientos inexplorados. a fin de cuentas, nada es más atemorizante que la realidad.

¿En qué se basan?

Son una mezcla de recuerdos fragmentados, sin un vínculo en contenido pero con lazo emocional. en sueños y pesadillas suceden cosas raras que no comprendes, explica Johannes Mathis, responsable de Medicina del sueño en el Hospital de l'île en Berna, suiza. Casi siempre soñamos con eventos cotidianos, con lo que nos preocupa consciente o inconscientemente. el origen más común de las pesadillas son miedos, deseos o experiencias traumáticas, hechos que surgen en la memoria y se quedan grabados en los sueños.

¿Cuándo suceden?