Los Colores De Burdeos

Al mencionar el nombre de esta célebre ciudad fracesa el primer tono que viene a la mente es el del rubor del vino tinto. Exploremos también su faceta dorada, producto de sus viñas en otoño, el verde de sus campos y la pátina de su historia.

- Jessica Moreno

Pensar en Francia es pensar en vino, y si quieres vivirla más allá que solo una copa en tu mesa, te proponemos un viaje que te permita deambular entre viñedos para descubrir las maravillas que producen. Hablamos de ir a la fuente, a los campos de Château Smith Haut Lafitte –de clasificación Grand Cru– en Burdeos Martillec. Apenas a media hora del aeropuerto de la ciudad, es un paraíso gobernado por Baco que desborda allure francés. En pie desde 1365 y creando barricas desde 1842, hoy el castillo está abierto al público para degustaciones de “vino biológico” que se ajustan a todos los niveles de conocimiento, desde los debutantes hasta los expertos en busca de un bouquet líquido excepcional. Reserva tu lugar en alguno de sus tours que culminan con unos sorbos de sus mejores botellas y toma nota de los vinicultores experimentados que te demuestran que el ritual de beber vino es más que un acompañamiento de comidas, es un estilo de vida (smith-haut-lafitte.com).

En pleno centro se encuentra Les Sources de Caudalie, considerado como uno de los mejores hoteles de todo el país. Esta afirmación no nos extraña, dada su posición privilegiada y su ambiente armónico. Su concepto gira en torno a la famosa “paradoja francesa”, que inexplicablemente comprueba que el buen comer y beber –vinos y quesos– pueden ser los mejores aliados para la salud.