Luces, Camara, ¡Accion!

Tal vez el mejor boost para su vida sexual sea el exhibicionismo en versin ligera. Podran atraparlos en pleno acto, pero sin que tengan que moverse completamente fuera de la zona de confort

- Moritz Pontani

Peeero, puedes encontrar un punto medio muy bueno entre el bienestar y la emoción, si se logran mover física y mentalmente de forma mínima de su zona de confort para maximizar su vida amorosa. El cómo funciona y qué tiene de bueno lo explican Jana Förster, ex stripper, consultora sexual y autora (Desnudadas -33 historias locas y eróticas de la vida frívola de una stripper), y la terapeuta de pareja Nele Sehrt.

Las ventanas son diferentes

“Si comienzo a tocarme ahora, aquí, en mi propia casa, la gente podría sorprenderse y comenzar a hablar de mí. Quizás echen un vistazo, tal vez más. Probablemente los observadores también empezarían a sentirse más ansiosos y desearían involucrarse más…”. Con esta imagen en mente, puede ser emocionante quitar -de manera consciente- la cortina durante las relaciones sexuales en el día. O tener sexo por la noche pero con una fiesta de luces. Y aunque esto en la mayoría de los casos no es una causa de molestia pública (ver el texto a la derecha), la emoción propia se siente bien cuando es prohibida. “Psicológicamente, las personas aman las cosas que son tabú”, dice Jana Förster, “porque liberan dopamina y activa el centro de recompensa en el cerebro, como en el orgasmo”. Otra variante: ir desnuda por la noche al refrigerador y mostrarte ante los vecinos por un segundo con la luz de la puerta abierta, especialmente si tu amante se para en ésta y mira la escena. El experto explica: “Esto causa hormigueo, porque la mujer tiene el poder en la situación”.

De manera segura