Además de su evidente obsesión por diseñar las mejores prendas y accesorios de lujo, la fundadora de la casa Chanel fue una apasionada amante de las artes, la cual se rodeaba de los creadores más vanguardistas de su época.
Por supuesto, Chanel encontró en la moda el medio más adecuado para expresarse y sus diseños jamás estuvieron exentos de sus discursos de rebeldía, poder y atemporalidad, pero no satisfecha con eso buscó rodearse siempre de personas igualmente creativas con las que pudiera gozar de una retroalimentación nutritiva y crítica. Es así que, además de acercarse a los círculos de la alta costura y de la alta sociedad –ya de por sí pequeños y exclusivos–, sedujo con su personalidad y su influencia a diversos artistas de los cuales se convirtió, en ocasiones hasta de manera simultánea, en amiga, cliente, musa y mecenas.
هذه القصة مأخوذة من طبعة Harper's Bazaar Art México 2018 من Harper's Bazaar en Español.
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