La chica del diamante tatuado – Bruna Kajiya

Bruna es el ejemplo perfecto de perseverancia: un accidente fatídico no impidió que la atleta volviea a su hábitat orgánico, donde ha obtenido múltiples logros: el mar.

Todavía le tiembla la voz cuando lo cuenta: “Tuve un accidente. Mis amigos me advirtieron que no me metiera, que las olas estaban muy fuertes. Pero soy muy cabezota y no les hice caso. Una ola me tumbó y la tabla me dio de lleno en la boca. Me partió el labio en dos y me rompió los dientes. Fue por dentro, así que no se nota”.

La miro revolverse en el asiento. Jugar con el cabello. No perder la compostura ni la fluidez del castellano: “Me desvanecí, pero desperté al momento. Me aferré a la tabla para no ahogarme y como pude volví a la costa. Un amigo me vio y me ayudó a salir. Entonces sí me desmayé sobre la arena”.

De eso hace varios años. Entonces la brasileña Bruna Kajiya no era campeona de la World Kiteboarding League ni embajadora internacional de Redbull en competencias de free style. Entonces sólo era una chica que cambió los estudios profesionales por la posibilidad de meterse al agua para practicar una disciplina que combina el surf con el vuelo.