“Hagan lo que hagan, ¡no lo apoyes!” Mi hija tenía cinco años cuando me dijo estas palabras, y estaba atónita. Unos momentos antes, nuestro pastor le había pedido a cada familia que se comprometiera a un ayuno de dos semanas. Bethany se me había acercado, y cerrando su manita cerca de mi oído, susurró: “¿Qué significa eso?” Traté de explicarle en una terminología apta para su edad de cinco años, los puntos más simples sobre el ayuno. Sus ojos marrones parecían sorprendidos. Su cabello rizado en una cola de caballo (coleta) se meneaba de lado a lado mientras me decía que estaba prohibido que me uniera a los demás. Me reí en aquel entonces como lo hago en este momento mientras escribo esto. Quizás muchos de nosotros tenemos la misma actitud hacia el ayuno.
La definición de “ayunar” o “ayunando” no suena muy atractiva; incluye palabras como abstención, negación, estar sin, hambre, etc. No es de extrañar que mi hija no quisiese participar. Sin embargo, las Escrituras están llenas de ejemplos de hombres y mujeres que se sometieron a esta práctica espiritual y obtuvieron victoria, confirmación, libertad, provisión, cambios providenciales, sanidad y una interminable lista de beneficios.
Mientras crecía, mis padres ayunaban por muchas razones, y yo me familiaricé con este acto sacrificado de obediencia. Mi primera experiencia personal fue durante la planificación de un viaje misionero. Sería mi primer viaje fuera del país para ir a predicar en un retiro de mujeres en las Filipinas. Claro está, me sentí ansiosa, nerviosa, emocionada y sabía que sería un viaje lleno de aventuras.
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¿Vive con expectación?
¿Qué significa la [palabra] expectación? Es como una madre que espera el nacimiento de su hijo.
Un llamado a la oración
En sus esfuerzos por definir la oración, F.B. Jevons dice que la oración es una invocación o acto que busca activar una relación con un objeto de adoración a través de una comunicación deliberada.
La oración es un estilo de vida
Saludos desde mi hermoso y querido país, la República de Ruanda, a todos mis hermanos y hermanas de todo el mundo.
Por esto creo en la oración
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Huyendo por Su vida
Sixto Ramírez nació en Veracruz, México, y entregó su vida al Señor a los 21 años. Estudió diseño gráfico en la Universidad Autónoma de México. Se mudó a los Estados Unidos en 1981 para trabajar en la Casa de Publicaciones Ala Blanca, y actualmente trabaja como diseñado gráfico en las Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía. Él y su esposa Edith Cano, viven en Cleveland, Tenesí, y juntos tienen dos hijos y cinco nietos.
Feliz Navidad, Augusto César
El relato navideño tradicional tomado del Evangelio de Lucas comienza diciendo: “Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado” (Lucas 2:1). La mayoría de nosotros leemos estas palabras sin pensar mucho en Augusto César, ¿pero quién era él? ¿Cuál fue su rol en la historia navideña?
Enséñame, Señor: Una introducción al estudio bíblico inductivo
Jonathan Whitten es ministro ordenado de la Iglesia de Dios de la Profecía. Junto a su esposa, Irina y sus dos hijos, Caleb y Josiah, vive en Green Pond, Alabama. Jonathan y su esposa son los pastores de la Iglesia de Dios de la Profecía Green Pond. Él obtuvo una maestría en Divinidades del Seminario Teológico Asbury. Él disfruta el estudio bíblico inductivo, el juego de ajedrez y una taza de café hecho a la perfección.
El significado del liderazgo Pastoral
Andrew Stone ha sido el pastor de la Iglesia de Dios de la Profecía Blue Hills por 19 años. En abril de 2020 fue nombrado supervisor de las Islas Turcas y Caicos. Andrew tiene una licenciatura en Ingeniería y actualmente está haciendo una maestría en Consejería del Seminario Teológico Pentecostal. Él y su esposa, Glenna, tienen tres hijos adultos.
DE TAL MANERA AMÓ DIOS
Desde niños nos enseñan la verdad del Evangelio a través de una sencilla canción: Cristo ama a los niños, cuántos en el mundo están. No le importa el color a Jesús, el Salvador. Cristo ama a los niños por doquier.
Amar a los que dirigimos
Hace tres años, adopté un perro de rescate. Había estado aislado la mayor parte del tiempo que estuvo en el refugio de animales, sin socializar con ninguno de los demás perros.