En el camino de un Beat

No es gratuito que el libro más reconocido de Jack Kerouac sea un desplazamiento a través de dos países; sin embargo, toda su vida fue un cúmulo de incesantes viajes de los que todavía quedan huellas.

- Andrea Mendoza Galindo

Aquella Generación Beat, pionera de los recorridos en carretera, de los excesos, de la prosa y los versos con una poética transgresora, es también la precursora de la exploración física y literaria del mundo. Uno de sus principales exponentes, Jack Kerouac, navegó a través de la cultura de varios estados repartidos entre naciones vecinas: México y Estados Unidos.

Emprendió junto a otros compatriotas varios viajes en los que escribiría todas sus obras. La más conocida, y además uno de los clásicos más influyentes del siglo pasado, es En el camino, novela que terminó después de tres años y que lo consagró como escritor. Pero ésa no sería la única que nació de su espíritu itinerante, la Ciudad de México funcionó como escenario de Tristessa y de su poema “Mexico City Blues”. Varias pinceladas de sus experiencias personales también rondan Nueva York, San Francisco y algunos sitios de Nueva Orleans.

LA CIUDAD QUE NUNCA DUERME 

Nueva York, desempeñó el papel de la cuna del movimiento beat. Ahí Allen Ginsberg, Neal Cassady y William Burroughs compartie ron tragos. Sólo era necesario que Jack cruzara la calle para llegar a lo que hoy es The White Horse Tavern, un mítico bar que también se ha colado en los textos de Dylan Thomas y Hunter Thompson.

Un poco más lejos está la catedral de San Patricio, y si vas con una copia de Visiones de Cody seguramente te encontrarás con más de un paisaje conocido. A pocos metros se alza Hurley’s Saloon y aunque la fachada todavía se conserva como el autor la describía, su aire desolado se convirtió en restaurante.