Istria

En el Adriático, la península nororiental de Croacia es un retiro pacífico de los bulliciosos puntos turísticos de la región, con carreteras costeras aisladas, picos de piedra caliza y una historia antigua espectacular.

- Por Chris Leadbeater. Fotos por AWL, Shutterstock, Alamy y Getty

El pueblo costero de Rovinj con vista al Adriático. DER.: bebidas en una terraza en el casco antiguo de Rovinj.

Istria no es el tipo de lugar al que le gusta llamar la atención. Párate en la costa de cualquier lugar entre Fažana y Umag, mientras el mar toca la playa de guijarros y las familias charlan en voz baja, y comprenderás: una península de 96.5 kilómetros de largo que sobresale, como la mitad inferior de un diamante, debajo de Eslovenia y en la esquina noreste de Italia; esto es Croacia en su mejor momento.

Es cierto que hay pueblos –y una ciudad, Pula– salpicados a lo largo de su costa oeste, donde el Adriático se encuentra con la costa bajo la sombra de hoteles elegantes. Pero si se va hacia el interior, la región revela su corazón rústico, donde las bodegas y granjas de trufas se esconden en el paisaje y las montañas se elevan en silencio por el horizonte.

Con la vida a un ritmo tranquilo, Istria se explora con facilidad. Gracias a sus excelentes carreteras, puedes conducir la península de abajo hacia arriba en una hora, lo que significa más tiempo para absorber sus cualidades más cautivadoras, desde ensenadas tranquilas hasta ruinas romanas y restaurantes con terrazas.

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