Andrés deYORK la caída de un príncipe

Para el royal el año termina mal: expuesto al escrutinio público por su amistad con un depredador sexual. Sin duda, el hijo favorito de la reina Isabel II ha cavado su tumba.

Mi madre, la reina, no se preocupa por nosotros, está acostumbrada a las locuras de sus hijos” –Andrés de York.

Al estilo de la entraña-ble Diana de Gales, el príncipe Andrés sorprendió al con-ceder una entrevista a la periodista de la BBC Emily Maitlis, en el programa Newsnight, en un horario de máxima audiencia. ¿Su objetivo? Justificar su amistad con Jeffrey Epstein, financiero estadounidense condenado por tráfico de menores y quien se suicidó hace unos meses en una prisión neoyorquina.

Epstein saltó a la fama como un multimillonario con amistades poderosas, como Donald Trump, Bill Clinton, Woody Allen, Naomi Campbell e incluso se rumora que el científico Stephen Hawkings; por supuesto, el también duque de York figuraba en la lista, y según el diario El País, algunos de sus allegados protegieron a un depredador que, con la ayuda de su amiga Ghislaine Maxwell, organizaba orgías en las que estaban involucradas adolescentes para satisfacer los deseos de sus amigos.

Un escándalo épico

En 2010 ya había rumores que ligaban al príncipe con el financiero, aun así Isabel II le brindó su apoyo como madre y monarca; no obstante, las evidencias en su contra presentadas por Virginia Roberts, quien asegura haber sido contratada por Epstein cuando tenía 17 años para tener relaciones sexuales con Andrés, lo han acorralado. Asimismo, la víctima ha presentado fotografías que apoyan su argumento, por tal motivo y en una respuesta desesperada, el royal aceptó dar su versión de los hechos en horario estelar.