El secreto para emprender

Cada día son más las mexicanas que le pierden el miedo a los negocios y startups. Te presentamos un ejemplo, cuyo ímpetu y visión impregnó el mercado de oportunidades. ¡Inspírate en su experiencia!

- Por Carolina M. Payán

Deborah Dana es una em-presaria atrevida y para quien el adverbio “no” es irrelevante, y es que en su camino hacia el emprendimiento se ha encontrado con esa respuesta una y mil veces, no sólo al momento de presentar sus proyectos a familiares y amigos, sino a la hora de fondearlos con inversionistas. Sin embargo, la joven mamá de cuatro niños ha sido firme y, mediante la tecnología y una dosis de sensibilidad, ha ayudado a crecer a otras mujeres emprendedoras gracias a proyectos como Kiwilimón, la mayor plataforma digital de alimentos en México, o Canasta Rosa, sitio web que apoya el trabajo de artesanas y emprendedoras mexicanas. Deborah deja muy en claro que es posible innovar en lo que nos guste, siempre y cuando la tenacidad nos acompañe. Aquí sus consejos para lograrlo.

1 Ser incomprendida está bien

Si has intentado montar un negocio, sabes que puedes encontrar gente que no comparta tu visión o no le interese comprenderla, pero ello no es razón para desistir. “Cuando arrancamos Kiwilimón, la mayoría nos etiquetaba como un par de chicas que hacían un blog de cocina y no un negocio, y a quienes les presentábamos el proyecto solían decirnos: ‘Qué padre, pero qué pena que no sea futbol o noticias’ y, pese a todo, continuamos. A menudo pienso que, al igual que yo, muchas emprendedoras reciben un “no” como respuesta cuando la gente no está preparada para hacer las cosas de modo distinto, y es natural, pero en nosotras reside el poder para cambiarlo”, expresa.