Felipe y Letizia insultos y barro en su visita a las víctimas de la DANA

Los Reyes, impactados con el tenso recibimiento que tuvieron en la localidad valenciana de Paiporta, epicentro de la tragedia, afrontaron la indignación de los vecinos, los escucharon y consolaron manteniendo la dignidad.

Con la actitud de los Reyes, nuestra Monarquía ha salido reforzada. Felipe VI, muy templado, dialogó con los más exaltados, y Doña Letizia, escuchó con atención los testimonios de quienes se le acercaban.

A la Reina le fue imposible aguantar el llanto ante los desgarradores relatos que le iban narrando.

Las imágenes son históricas e irán unidas irremediablemente a la tragedia que la DANA ocasionó en Valencia, y algunas localidades de Castilla La Mancha y Andalucía, con más de doscientos fallecidos y un número por determinar de desaparecidos, al cierre de esta edición.

Hablamos de las imágenes de Felipe VI y Doña Letizia rodeados por la airada multitud en su visita a Paiporta, el epicentro de la catástrofe, el domingo 3 de noviembre, cinco días después de que la gota fría convirtiera la zona en un escenario de guerra. Felipe y Letizia aguantaron gritos y lazamientos de barro.

Felipe VI recibió una lluvia de insultos y barro. Escoltado y cubierto con paraguas, pidió que los retiraran y se enfrentó a la indignación con diálogo.

El trabajo de los voluntarios ha sido incuestionable. El Rey no pudo más que agradecérselo.

Doña Letizia se interesó por la situación de todo el que se le acercaba, fueran vecinos, voluntarios...

La opinión unánime es que el Rey actuó de manera impecable. Rodeado de escoltas y fuerzas de seguridad, decenas de personas le rodearon a él, a la Reina y a la comitiva de autoridades, tan cuestionadas, de la que formaban parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Lejos de achantarse, y ya apartado del resto, nuestro monarca se acercó a las decenas de personas que les increpaban y les lanzaban lodo y otros objetos.