LE FALTÓ TIEMPO

JULIÁN FIGUEROA nació con el show en las venas: cantaba, actuaba, componía, pero su paso por el espectáculo terminó apenas a sus 27 años

- NAYIB CANAAN

Cuando nació, Julián Figueroa tenía a la prensa rendida a sus pies. No era para menos, fue fruto de la relación mediática del momento: la de Maribel Guardia y Joan Sebastian, el cantante que en 1995 estaba en la cúspide de su carrera. Portadas de revistas, notas en periódicos y reportajes televisivos lo acompañaron desde que era un bebé. Así creció, entre cámaras, paparazzi y algunos escándalos que, inevitablemente, provocaron sus famosos padres. Siendo un niño aprendió a cantar y a tocar la guitarra, iba a palenques con su papá, visitaba los foros de Televisa, donde trabajaba su mamá. Era como una esponjita que iba absorbiendo todo, además, traía el show en las venas.

Como cantante, Julián debutó internacionalmente en el escenario del Webster Hall de Nueva York en julio de 2015, a los 20 años, y poco después comenzó a grabar su primer álbum, lanzado a finales de 2016 bajo la producción de su padrastro, Marco Chacón, con quien Maribel se casó en 2010. Para esa época ya había dado sus primeros pasos en la actuación, faceta que le llamaba mucho la atención. Fue Genoveva Martínez la productora que le dio su primera oportunidad en el unitario Como dice el dicho, siendo el preámbulo de otro proyecto ambicioso que Televisa preparaba como homenaje a su progenitor, quien tenía poco de fallecido.