Entre tinieblas

Riccardo Scamarcio empuña el cuchillo y los pinceles en La sombra de Caravaggio, retrato en forma de thriller del pintor italiano, con Louis Garrel siguiéndole la pista

- Yago García

Si piensas que tu estrella favorita vive (o vivió) peligrosamente, la historia de Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) te vendrá bien como recordatorio de que todo está inventado. El pintor italiano, clave en la transición entre el Renacimiento y el Barroco, resulta una figura escandalosa todavía en el día de hoy, algo que no se debe solo a esa obra pictórica donde los temas sacros y mitológicos apenas camuflan la sordidez, sino también a la propensión del artista a tirar del cuchillo tanto como de los pinceles: si bien el listado de su producción es relativamente breve (entre 40 y 50 cuadros), la cantidad de violencia sembrada durante sus 38 años de vida resulta pasmosa.