Performances erótico inmersivos

Es decir, ponte *cómoda* para ver, escuchar y sentir placer en estas experiencias no sexuales (o podría ser que sí, pero bajo aviso). Aunque...quizá primero quieras leer lo que sus creadoras tienen para contarte (hablando de game changers).

- JESSICA LÓPEZ CERVANTES

Sobre avivar el fuego trató aquella noche de viernes llamada El Festín. En la invitación digital de @laeroteca* (quien organizó todo) la frase "Hay llamados que no se repiten" me hizo no dudar. Acepté. Enseguida elegí mi outfit en la cabeza: negro, transparencias, encaje, medias, siluetas cortas... cliché o no, mi sensualidad empezó ahí. Luego vino el rocío de mi Tous más unos toques en las muñecas de J'adore y mis labios deslavados. La curiosidad me llevó hasta una casona en la Roma; en la entrada, un balcón y, ahí, dos mujeres semidesnudas contoneándose tomadas de los barrotes al ritmo de la sensual música. Me quedé admirándolas. Me distrajo solo el hombre de buen ver que de pronto ya bailaba a mi lado también con las notas y para ellas. Empezó mi experiencia.

Mi primera duda antes de aceptar fue: ¿qué tipo de personas encontraré ahí?

Iraís Bermejo: Verás a tu doctor, una maestra, tu vecina, prima... cualquier persona con curiosidad e interés en explorar no solo la sexualidad y el placer, sino nuevas experiencias. Lo que nosotras creamos desde La Eroteca son experiencias artísticas con un enfoque en la sexualidad positiva. Obviamente, nuestro público son personas mayores de edad, la mayoría son arquitectos, artistas, diseñadores industriales, gente de la moda... es muy diverso. Es lo interesante: en una misma sala puedes conocer a una pareja swinger o a un chef. Son gente con apertura, curiosidad y a quienes les gusta la aventura, porque parte del erotismo y la sexualidad es el misterio, eso es clave en todas las experiencias, que sientas que vas a un encuentro que no vivirás siempre, es salir de lo cotidiano.