Cómo los animales Intuyen los terremotos (I)

A lo largo de la historia los terremotos han originado millones de muertes y han demolido ciudades enteras-el mismo hundimiento de la Atlántida se achaca hoy a un terremoto combinado con una magna erupción volcánica-y, a pesar del tiempo transcurrido, sólo ahora se empiezan a identificar las señales que les preceden.

- JOSAN RUIZ TERRÉS

¿SE PUEDEN PREDECIR?

Los geólogos y geofísicos son los primeros en reconocer que un terremoto es casi imposible de predecir, sobre todo cuando la meteorología, con su gigantesca red de observatorios y satélites, fracasa a menudo en sus pronósticos. Comprender lo que ocurre bajo la corteza terrestre es bastante más difícil que observar el cielo y las estrellas, por la misma razón que nos resulta más cómodo dirigir nuestra mirada hacia el exterior que hacia el interior.

Los terremotos suelen iniciarse con sutiles alteraciones del aire y el magnetismo del lugar. Quizá por eso el instinto permite a muchos animales presentirlos, como ha demostrado repetidas veces la historia.

Entre los ejemplos de una conducta animal frenética antes de un seísmo tenemos a las ratas, comadrejas y roedores que abandonaron la ciudad griega de Helicea antes de que fuera arrasada; las inmensas bandadas de aves marinas que aparecieron chillando sin cesar sobre la ciudad de Concepción (Chile), precediendo a su destrucción en 1835, o el aullido incesante de los perros que auguró el terremoto de San Francisco en 1906.

Algunos biólogos y físicos llevan varios años estudiando esta sensibilidad de los animales, y gracias a sus observaciones la población de varias ciudades chinas se salvó de perecer en 1975 y 1976.

Veámoslo un poco más, explicando qué son los terremotos y mediante qué inusitados mecanismos los animales intuyen su llegada.

LA TIERRA NUNCA DESCANSA