Plumas y balas La guerra olvidada de Australia

Un ave lideró una lucha que el gobierno australiano acabó dando por perdida. Se reconoció en ese líder a un enemigo inteligente y valeroso, digno de respeto y de recuerdo, que dió su vida por defender la supervivencia de su grupo.

-  DAVID CHAUMEL

Un plumífero, Dromaius novaehollandiae, llamado comúnmente emú, trota alegremente por un campo de Australia occidental. Le gusta correr a gran velocidad con sus fuertes y largas patas. Un emú común puede alcanzar los 50 km por hora, pero este emú en concreto alcanza los 52. Es un ejemplar único de más de 2 metros de altura. Aún siendo un ave, no puede volar. Pero a este pájaro le gusta desplegar las alas para sentir el viento mientras corre. En su imaginación se ve volando entre las nubes. Se siente libre. Entrecierra los ojos y parece sonreír. De repente se detiene. Observa la impresionante llanura. Siente el sol en el cuerpo. Alarga su cuello de 60 centímetros y cierra los ojos.

El viento agita su plumaje. Oye algo a sus espaldas. Mira hacia atrás y ve a 553 emúes que van siguiendo su trayectoria. Él es el líder de esta manada. Están migrando a través del país oceánico después de su época de cría. Y han decidido establecerse en esta región. Aquí abunda la comida. La manada se detiene en la cima de una colina.

Algo ha distraído a nuestro líder emú. Ha escuchado un extraño sonido entre la maleza. De repente, entre los árboles aparece el gran cañón de un arma de fuego. Es una ametralladora Lewis. Capaz de descargar 600 disparos por minuto. El emú teme por su familia. Estira su cuello y abre el pico. Emite un gruñido semejante a un trueno. La manada se alarma. Todos miran al líder. Este repite el chillido. La manada empieza una estampida a gran velocidad. La ametralladora comienza a disparar sobre los animales. Mientras nuestro emú guía al gran grupo a un lugar seguro, ve cómo algunos de sus compañeros caen abatidos por los disparos. La carrera se prolonga mientras oyen disparos detrás de ellos. Después de varios kilómetros llegan a un lugar seguro. La ametralladora ha desaparecido en la distancia. Se detienen. El emú se sitúa en lo más alto de la colina.