Un Gancho Contra La Rotación

Las Guarderías Empresariales Forman Parte De La Estrategia De Las Manufactureras Para Mitigar Los Problemas De Deserción.

- Angélica Pineda

Naomi tiene cuatro años y es una niña independiente: pone las cosas en su lugar, se abrocha la blusa o el suéter y se amarra las agujetas de los zapatos. Lo ha aprendido en el centro de aprendizaje para hijos de empleados de Grupo Altex en Guanajuato, donde trabaja su madre, Cynthia Rodríguez, quien hasta hace dos años tomaba dos camiones para dejar a la niña al cuidado de su abuela. El resultado era retrasos y ausencias en el trabajo.

En agosto de 2016, Grupo Altex, un proveedor de materias primas de Grupo Bimbo, se asoció con Hipocampus, una empresa social de guarderías que cuida y educa a los hijos de los empleados a lo largo de su jornada de trabajo. El 90% de la plantilla laboral son mujeres y Rodríguez es una de ellas. “Todo fue diferente a partir de eso. Falto menos, estoy más tranquila y más dedicada al trabajo. Naomi aprende cosas, ya sabe contar hasta 40”, comenta la auxiliar de mantenimiento.

La empresa ha visto ese cambio. “La respuesta de nuestra gente a este servicio ha sido más que favorable”, comenta Santiago Pinedo, gerente de Personal en Grupo Altex. El centro de aprendizaje recibe a los niños, de uno a seis años, desde las 6:30 de la mañana hasta las siete de la noche, un horario que se ajusta a las necesidades de una compañía que compite con la industria automotriz por la mano de obra local.

En México, el modelo de guardería corporativa –en el que el centro de cuidado infantil está dentro de la empresa– se ha trasladado a la industria manufacturera. El gobierno federal y emprendedores están desarrollando ‘trajes a la medida’ para compañías de sectores industriales, ajustándose a los horarios de sus plantas y a la cantidad de trabajadores con hijos.