La Avaricia Contra El Bien Comun

SI EL ÉXITO DE TODOS DEPENDIERA DE ELLO, ¿COMPARTIRÍAS O SERÍAS EGOÍSTA? PUESTOS A PRUEBA, MUCHOS REPROBARON.

- Dylan Selterman

SOY PROFESOR EN LA LICENCIATURA de psicología en la Universidad de Maryland. Mis clases atraen a alumnos con intereses diversos. Sin embargo, todos ponen atención cuando pregunto: ¿quieres dos puntos extra en tu trabajo trimestral o seis?

Les cuento a mis alumnos que mi oferta forma parte de un ejercicio para ilustrar la interconexión de las decisiones que toman los individuos de una comunidad. Les explico que el ejercicio se inspira en un ecologista de nombre Garrett Hardin y en un discurso que pronunció hace 50 años. En él describe lo que denomina “la tragedia de los comunes”. Para Hardin, cuando muchos individuos actúan motivados por sus intereses personales sin tener en cuenta la sociedad, los efectos pueden ser catastróficos. Hardin se refirió a la práctica decimonónica del “bien comunal” –una propiedad que compartían los aldeanos y que se destinaba como pastadero– para advertir sobre la sobreexplotación de los recursos comunales.

Espero que mis estudiantes entiendan la relación entre el ejercicio en el aula, las ideas de Hardin y los problemas más apremiantes de nuestro planeta (incluido el cambio climático). Pueden elegir entre dos o seis puntos extra. Si más de 10 % del grupo elige seis, nadie obtiene puntos. Los puntos extras son comparables con el agua, el combustible, los pastaderos (del análisis de Hardin) o cualquier otro recurso natural.

Según algunas teorías económicas sobre el libre mercado, si todos aspiran al máximo beneficio personal, entonces las sociedades prosperan. A partir de esta lógica, la elección racional de los alumnos sería los seis puntos, tal como la elección racional de los pastores sería aprovechar todo el pastizal posible para su ganado.