La marisquería que enamoró a la CDMX

Mi Compa Chava es el lugar para marisquear, chelear y ponerse feliz. ¡Mariscos, sí hay! Pase, compa; coma rico, enchílese y ¡salud!

- Por Margot Castañeda

Quizá ya la viste en Instagram porque es una sensación. Se llama señora Torres y es voluptuosa (¡admírala en la foto de arriba!). ¿Ya se te hizo agua la boca? Se te avisó que es provocativa. Se trata de medio kilo de callo de hacha, camarón (crudo y cocido), pulpo, atún aleta negra, cebollita morada, pepino y aguacate. Todo bañado con haaarta salsa de chile morita, de esas que pican macizo y sabroso. Agrégale unas tostaditas, unas cheves heladas y unas rolas de Los Cadetes de Linares y ya estás con todo para marisquear en Mi Compa Chava.

La señora Torres es suficiente para dos personas. Aunque, si ya lograste mesa en la nueva marisquería que trae enamorada a la Roma (y alrededores), mejor compártela entre cuatro y pide otros platos. ¡Vas a querer probarlo todo!

A MARISQUEAR

Llégale directo al aguachile negro de camarón crudo de Topolobampo (Sinaloa) con chile chiltepín verde –majadero de tan picoso– y al ceviche tripón. Este lleva la garantía de ser uno de los consentidos del chef, Salvador “El Gallo” Orozco, y también de quienes somos clientes frecuentes desde que esta marisquería comenzó como cocina fantasma, hace ocho meses.

Dale chance a la tostada de callo de hacha con paté de corvina ahumada, que tiene un equilibrio hermoso entre la cremosidad del callo, el ahumado del pescado y la acidez de la salsa marisquera. Es típica de la playa Las Bocas, en Sonora, y le van a la perfección unas gotas de la salsa negra de la casa, que le va bien a todo.