¡Hola, grasas saludables!

Para llevar una dieta sana y balanceada, las grasas deben ser incluidas. Atención al elegir cuál tipo consumir: las insaturadas son tu opción número uno.

Este tipo de grasas son las que provienen de fuentes vegetales, como las semillas de girasol, no importa si las consumes en el aceite de esta flor o en su versión comestible. Te ayudarán a proteger el corazón, ya que absorben el colesterol malo de tu cuerpo y, además, le brindan el boost de omega 6 necesario para prevenir el cáncer.

A diferencia de otras semillas, estas contienen más vitaminas y minerales necesarios para la regeneración de tus músculos, prevención de migrañas, salud durante el embarazo y más. ¿Quieres saber otros beneficios? Aquí te presentamos los principales (anota):

Panza sana, intestinos muy contentos

Son una de las principales fuentes de fibra para consumir, lo que implica que puedes olvidarte de todos esos problemas intestinales. No solo contienen fibra –que beneficia al sistema digestivo–, también incluyen lecitina, que ayuda a disminuir los procesos inflamatorios y facilita la absorción de nutrientes en tu cuerpo.

Toda la vitamina E