EL SÍNDROME DE LAS SUPERMUJERES

Encuentros y desencuentros, parejas que se hacen y se deshacen, amores tan líquidos que se escurren entre las manos… Este es el diagnóstico que hace el psicólogo Antoni Bolinches sobre la realidad sentimental de una generación de mujeres decepcionadas y de hombres desorientados que sufren, en toda su crudeza, las consecuencias de los cambios sociales que ellos mismos han protagonizado.

Según su tesis, una parte importante de las mujeres de éxito está pagando en soledad amorosa sus logros sociales, culturales y profesionales, mientras que los hombres que han alcanzado una preeminencia semejante optimizan sus posibilidades de encontrar pareja.

¿Por qué se da ese resultado antagónico? ¿Por qué las mujeres tienen dificultades donde los hombres encuentran facilidades? En su último libro, el popular psicólogo da respuesta a esos interrogantes y reflexiona sobre un nuevo e injusto fenómeno psicosocial de naturaleza sexista al que ha denominado «síndrome de las supermujeres».

Según sus propias palabras, estas mujeres «son guapas e inteligentes. Tienen habilidades sociales, capacidad de mando y estudios medios o superiores. Desempeñan trabajos en los que expresan sus competencias y se sienten realizadas. Poseen autonomía económica, un alto grado de seguridad y una notoria madurez personal. Ese es el denominador común del perfil de la muestra de las 112 mujeres que participaron en una autoevaluación de la seguridad, cuyos datos hicieron que yo me planteara este estudio».

¿Para qué necesitan acudir al terapeuta mujeres que reúnen todas las condiciones para sentirse seguras y realizadas?

La conclusión global que obtuve sintetizando sus comentarios era que efectivamente se sentían seguras y realizadas, pero no eran completamente felices. Y esa carencia que les impedía alcanzar la plenitud estaba –precisamente– relacionada con su vida amorosa, porque todas ellas tenían o habían tenido problemas de pareja, cuando en los demás aspectos relacionados con la felicidad tanto su autoevaluación como mi percepción eran positivas y coincidentes.