10 Reglas Para Un Good Hair Day

Te decimos lo que hay detrás de esta actitud y cómo conseguirla para tener un buen día todos los días y, lo mejor, sin importar cómo se vea tu pelo.

- Jessica Moreno

Estadísticamente, te toma 7 segundos formarte una idea de una persona: su imagen, su manera de hablar y su lenguaje corporal se unen para mandarte señales que te generan una opinión. En cuestión de físico, la talla, los ojos y el pelo son los tres rasgos que más se quedan grabados en tu dibujo mental (es por eso que cuando describes a alguien, siempre incluyes su pelo en los primeros atributos en lugar de otras partes del cuerpo menos memorables). Y esas primeras impresiones que te hacen lanzar prejuicios, muy a pesar de ti, también se generan en el espejo. Cada mañana, cuando te levantas y te observas por primera vez en el día, inmediatamente tienes un nuevo concepto.

¿Qué es lo que ves? Tu talla o tus ojos no cambiaron en una noche, pero tu pelo puede que sí, y en parte, de ahí resurge la actitud que tendrás hacia ti ese día. De manera inconsciente juzgas tu propia imagen en segundos, es un efecto psicológico más que estético, y das un veredicto sobre el nivel de confianza que le darás a esa persona en el reflejo.

No es que seas superficial, o que el exterior pese más que el interior en la balanza de la vida; no vas a olvidar todas tus cualidades por un look más o menos desaliñado, pero tu autoestima está directamente relacionada con la percepción que tengas de tu belleza, y es un círculo del que no podemos escapar. Si te sientes con el ánimo abajo se refleja en tu cuerpo, pero si crees que hoy te ves hermosa, tu confianza mejora. No hay uno sin el otro. Así que si tu melena no amaneció de buenas, te damos algunos trucos con los que puedes burlar al espejo y conseguir la actitud de good hair day, sin importar tu aspecto.

1 UBICA TU MEJOR ATRIBUTO PERMANENTE