Lola Herrera - Gran Dama Del Teatro

UNA SECCIÓN PARA NOSOTRAS con lo que nos importa, nos ayuda y nos motiva.

- Laura Valdecasa

Cuando, a sus 84 años, le preguntan acerca de la jubilación, siempre suele decir que por qué, si actuar es lo que lleva haciendo toda la vida. De familia muy humilde –su madre, ama de casa, y su padre, técnico eléctrico–, Lola Herrera tuvo que trabajar duro para cumplir su sueño.

Con tan solo 12 años, ganó un concurso musical que emitían por la radio, imitando a una cantante mexicana. Tras un tiempo trabajando en Radio Valladolid, poniendo discos y haciendo programas infantiles, decidió dejar su ciudad natal para buscar nuevas oportunidades en Madrid.

EL TEATRO, SU PASIÓN

Su contacto con el mundo del teatro fue por medio de la compañía de Tina Gascón, y podría decirse que apenas se ha bajado de las tablas durante su carrera artística. Desde principios de los años sesenta, intervino en multitud de obras de teatro filmadas para Televisión Española. Colaboró con Ibáñez Serrador en un par de episodios de sus Historias para no dormir. Y llegó a participar en una veintena de episodios de Estudio 1, entre los que destacan La importancia de llamarse Ernesto, Puebla de las mujeres, o El avaro.

Hererra también ha trabajado en el cine. Su primera película, en 1953, fue El pórtico de la gloria. En 1981, protagoniza Función de noche, una innovadora propuesta de la directora Josefina Molina, y, un año más tarde, La próxima estación, de Antonio Mercero. En 1996, daba vida a la suegra de Juanjo Puigcorbé en El amor perjudica seriamente la salud. Ha protagonizado varias series de televisión como La casa de los líos, Un paso adelante y Fuera de lugar.

DEVOCIÓN POR DELIBES