Joselo Rangel – Mirada mutante

Joselo aprendió a tocar la guitarra para poder escribir. Compuso grandes temas con Café Tacuva. Publicó crónicas y cuentos, y tiene en la mira una novela.

 

- Por Andrei Vasquez. Fotografía por Jorge Ramírez-Posada

Joselo Rangel pertenece a ese puñado de mexicanos que no necesita presentación, pero por buenas razones. Es el guitarrista de Café Tacvba, el grupo de rock más relevan te del país en los últimos 30 años, y también es un escritor al que se debe seguir. Ya pisa con seguridad el terreno de los cuentos y se prepara para escribir su gran novela.

Lo visitamos en las oficinas de la legendaria banda y nos recibió muy amable; tan sólo con el saludo sentimos ganas de hablar durante horas sobre cualquier tema (los maneja todos), pero el parquímetro estaba en marcha y necesitábamos saber todo lo posible acerca de su carrera literaria.

¿Qué piensas de la expresión “zapatero a tus zapatos”?

Hay casos en los que sí aplica, pero yo no me despierto y pienso en mí como un tacubo. Me levanto y hago lo que se me antoja, realizo el día como cualquier persona.

¿De dónde salen las ganas de escribir en vez de crear más música?

Leo ciencia ficción desde los 10 años y, a partir de entonces, cada vez que termino de leer un libro me dan ganas de escribir. No soy de esos lectores que terminan un libro y se sienten satisfechos. De hecho, aprendí a tocar la guitarra para escribir canciones.

¿Cómo te llevaron esas ganas hacia tus primeras publicaciones?

La gente cercana sabe que me encanta leer, que tengo una actitud crítica sobre cualquier cosa. Las revistas me invitaron a escribir reseñas de libros o de discos, pero la columna del Excélsior ("Crócknicas Marcianas") fue lo que se tornó en una labor importante que requirió disciplina.

Y te fue gustando…