Novena Carrera Cinemex

La verdad es que, en mi agenda de carreras no figuraba correr ésta carrera. Había pasado por semanas complicadas que me tenían desconectada de la corrida, pero me alegra decir que no correrla fuer la mejor decisión que he tomado.

- Violeta Pallares

Claro que entrenaría uno que otro día, pero iba en automático, sin tener una meta clara. Así que ahí es cuando, aproximadamente dos o tres semanas antes, un amigo me invitó a correr la 9ª Carrera Cinemex en la distancia de 15K, por lo que al instante busqué alrededor de 30 o 40 posibles pretextos o motivos por los cuales decirle que no la correría. Entre esos existían el famosísimo: “he entrenado cero y no sé si aguante”. Todas mis excusas fueron ignoradas y obtuve la siguiente respuesta: “ya te inscribí, va a llegar la confirmación a tu correo”.

Así que ni cómo hacerle, estaba inscrita y no podía zafarme de ella, y menos porque mi hermana también participaría y la presión era doble.

Aun estando inscrita y teniendo algunos días para entrenar, me fue imposible realizarlo. Faltaban muchas ganas y voluntad para conseguirlo, así que lo único que logré hacer fue confiar en mi entrenamiento previo y en la voluntad de mi cuerpo.

EL ESPERADÍSIMO DÍA 3 DE JUNIO LLEGÓ

Como es costumbre, desperté hora y media antes de la carrera, por ahí de las 5:30 de la mañana. Esta vez tocó hacerlo con shorts (por eso del calor). Me tomé un espresso (¡necesario!) y media manzana con almond butter (para no correr con la panza vacía, pero lo suficiente para no querer vomitar a media carrera).