LA RUTA COSTERA DEL ÁRTICO

RECORRE LOS CONFINES DEL MUNDO EN UNA TRAVESÍA POR LOS RINCONES MÁS SEPTENTRIONALES DE ISLANDIA. AQUÍ, LOS LARGOS DÍAS DE VERANO PERMITEN EXPLORAR PENÍNSULAS AZOTADAS POR LOS ELEMENTOS Y FIORDOS RICOS EN VIDA MARINA, AUNADOS A ESTANCIAS EN ACOGEDORES PUEBLOS PESQUEROS LLENOS DE HISTORIAS. DESPUÉS DE TODO, ESTA ES LA TIERRA DE LAS SAGAS.

- AMELIA DUGGAN

LA PROPIETARIA DEL MUSEO DE LAS PROFECÍAS COLOCA LAS AGUJAS DE TEJER SOBRE SU REGAZO MIENTRAS INGRESO Y ME OBSERVA DE MANERA INQUISITIVA DESDE SU SILLÓN.

Páginas anteriores: un pastor lleva a sus ovejas por un camino de tierra en la península de Vatnsnes. En sentido horario, des de arriba: caballos islandeses junto a un fiordo; un excursio nista explora una playa volcánica; el faro de Vatnsnes.

Claramente no recibe visitas a diario. El espacio de exhibición es acogedor y tiene poca luz; cerca de la entrada hay mesas para la lectura del Tarot y hojas de té, adivinación con runas y quiromancia. Hacia el fondo de la habitación, frisos que representan viejas sagas islandesas zigzaguean por las paredes. Sobre una vitrina de exhibición, un cuervo disecado me observa fijamente y un baúl vacío descansa a los pies de un maniquí vestido como si fuera de la realeza. “¿Le gustaría que le contara nuestra historia?”, pregunta DagnyÌMarín Sigmarsdóttir mientras canta en inglés. Me pregunto si ya predijo mi respuesta.