AMORES REALES

Una boda no siempre llega a temprana edad o a la primera oportunidad. Aquí te contamos cómo tres parejas de la aristocracia británica rompieron con lo establecido y contrajeron matrimonio en una etapa madura de sus vidas.

- EUGENIA GARAVANI

Después de compar-tir 26 años juntos y tener cinco hijos, la empresaria y es-critora India Hicks y el diseñador de interiores David Flint Wood se casaron. La nieta de lord Mountbatten, el último virrey de India, y David unieron sus vidas en Oxfordshire en una boda digna de un cuento de hadas. Aún recordamos cómo a los 13 años ella fungió como dama de honor en el enlace del príncipe Carlos y Diana. Simbólicamente, 40 años después de la boda de los príncipes de Gales, fue el turno de India de caminar hacia el altar y disfrutar una recepción íntima, rodeada de amigos y con los testigos más importantes: sus cinco hijos.

El día de su boda, India lució divina en un vestido de encaje color marfil, diseñado por Emilia Wickstead. Sin duda, un elegante modelo inspirado en Grace Kelly. La novia caminó al altar enfundada en zapatos de Christian Louboutin, hechos a la medida para la ocasión y completó su look con un broche prestado del joyero de su madre Lady Pamela Hicks. Mientras que el novio lució un traje a medida de Ralph Lauren.

Para la ceremonia religiosa, la pareja eligió el St. Bartholomew’s local en Brightwell Baldwin, una iglesia legendaria que tiene especial significado en la historia familiar de India. Una vez en el altar, ella y David intercambiaron votos, y él le colocó un bellísimo anillo de bodas, diseñado por Charlotte Chesnais, y que él mismo eligió en un viaje a París. Oculto en el interior, tiene la frase Amor vincit omnia, que se traduce como “el amor lo conquista todo”.