Christian Dior

Para transformar el mundo de la moda, al diseñador francés le bastó con presentar su primera colección. A poco más de 115 años de su nacimiento, recordamos su carácter revolucionario, no sólo en las pasarelas, sino también en la vida real.

- Por Mónica Isabel Pérez

El empresario normando Alexandre Louis Maurice Dior y su esposa Marie Madeleine se escandaliza-ron cuando su hijo Christian les dijo que deseaba estudiar arte. ¡Un artista! La ocurrencia era de no creerse. Los Dior eran una familia opulenta, reconocida por su fortuna y próspero negocio familiar de fertilizantes: Dior Fils & C, empresa fundada por Louis-Jean Dior, el bisabuelo de Christian. La pareja tenía planes para sus cinco hijos que nada tenían que ver con financiar ensoñaciones artísticas. A Christian, aunque siempre había tenido habilidades estéticas que mostraba cuando asistía a su madre en temas de decoración y jardinería, lo imaginaban como diplomático, quizás embajador. Y no habría estudios que no fueran ofrecidos por la Escuela de Ciencias Políticas de París.

Años después, cuando casi cumplía 40, Christian consultó a su astrólogo de cabecera en un momento vital. Por fin había decidido qué hacer con su vida, pero era un camino difícil y costoso. Aferrarse a él, ¿era correcto? El astrólogo dijo que si mantenía su fe, reconocería una oportunidad que no podía dejar. Y así fue. Los astros se alinearon para el hombre que no estudió arte, pero que había nacido artista.

Su primera colección denotó una elegancia que rompió con la austeridad de la posguerra.

Vestido ‘Mozart’ de tul y strass, 1950.