Judi Dench

Al recibir la máxima condecoración del Festival de Cine de Zúrich, el Golden Icon Award (en honor a su extraordinaria trayectoria), Judi hizo un recorrido por los papeles icónicos de su vida: desde el rol de la reina Isabel I, hasta la entrañable mentora de James Bond. Asimismo, habló de sus comienzos, el difícil camino que hoy día enfrentan las actrices y de los obstáculos que superó para conquistar la Meca del Cine.

- Fabián W. Waintal

VANIDADES ¿Estás contenta de haber sido reconocida en el Festival de Cine de Zúrich?

JUDI DENCH ¡Imagínate! Para empezar estoy emocionada de conocer Zúrich, porque nunca antes había estado aquí. Y además, recibir un premio es un gran honor. Sin duda es halagador y estoy inmensamente agradecida por ello. Adoro el título del galardón y no pienso dejar que nadie más llegue tan lejos (risas).

Dench acompañada de Karl Spoerri, director artístico del festival, David Parfitt, productor, y la actriz Nadja Schildknecht.

VA ¿Qué significa para ti semejante premio?

JD No sé como responder esa pregunta. Recuerdo que en la primera noche del musical The Comedy of Errors (1978), el director Trevor Nunn me preguntó por qué estaba llorando antes de iniciar el show. Y la razón es que pensaba que nunca volvería a conseguir trabajo. Siempre me ha perseguido ese miedo. Con frecuencia me cuestionan por qué motivo no me retiro, sin embargo, es un acto y un término que no forma parte de mi vocabulario ni existe en mi familia... la gente se jubila con la ilusión de hacer lo que desea: caminar, leer o pintar, viajar por el mundo... lo que sea. Pues bien, eso es parte de mi actividad ¡y me encanta! Adoro trabajar con actores, amo aprender algo nuevo todos los días y gracias a Dios mi carrera es mi pasatiempo. Por eso, no quiero renunciar y en realidad no sé qué haría si ahora tomara esa determinación.