La guerra fría, de Juan Villoro

El montaje de Juan Villoro exalta el secretismo y la reinvención para dar pie al florecimiento de la pasión entre polos opuestos.

- Por Carolina M. Payán

¿Puede existir el amor en condiciones y escenarios hostiles? ¿O quizá son estos factores los que nos hacen enamorarnos? Estas y otras interrogantes interpelan al espectador en una de las obras más interesantes de la cartelera teatral, y es que relata la compleja historia de una pareja que se enfrenta con sus demonios.

Creada por el escritor y dramaturgo mexicano Juan Villoro durante su estancia como agregado cultural en el Berlín Oriental de la República Democrática Alemana, entre 1981 y 1984, época en la que el intelectual se empapó de los versos de Lou Reed, poeta, cantante, compositor de rock y guitarrista, así como de otros rapsodas de la contracultura, La guerra fría se inspira en el álbum concepto Berlin de Reed, el cual presenta la historia de dos amantes en constante tensión, en la que el amor y el desprecio hacen de las suyas.

El afecto poco ordinario que esta pareja se tiene llega al límite de la exacerbación, dando origen a conductas centrífugas y centrípetas para comprender la violencia que viven, como advierte la canción de Reed “Caroline says I”, en la que un amante herido le reclama a su amada su menosprecio, aunque para él sigue siendo una reina: “She treats me like I am a fool, but to me she’s still a german queen” (ella me trata como un tonto, pero para mí aún es una reina alemana).