El Mini pasa A MEJOR VIDA

La nueva generación del nuevo Mini Cooper llegará el año que viene como coche global fabricado en China con dos versiones completamente eléctricas

SE BASA EN DOS PILARES: RACIONALIDAD Y EMOCIÓN. Así me describen en Mini el nuevo modelo. Lo primero procede del espíritu de Issigonis, el diseñador original, y lo segundo viene de la mano de John Cooper, el principal y más aclamado preparador de los Mini clásicos.

Pero vayamos por partes. Ahora ya no podremos referirnos a este modelo como Mini sin más, sino como Mini Cooper. No: no habrá un Mini a secas; todos tendrán apellido para diferenciarlos de sus hermanos de gama: por ahora el Mini Countryman y el modelo de producción que surja del concept Mini Aceman, un SUV urbano del segmento B que quedará por debajo de este.

Pero volviendo al Mini, (perdón, al Mini Cooper), su principal cambio es que ahora está más enfocado a la electrificación. Si hasta ahora el modelo que aún se vende es una adaptación, esta generación se ha desarrollado ya con las baterías en mente.

Así, su batalla crece en 25 mm para dar cabida a los dos packs de baterías que podrá albergar: para el Mini Cooper E (135 kW de potencia unos 183 CV) serán de 40,7 kWh, mientras que para el Mini Cooper SE (160 kW, unos 218 CV)) será de 54,2 kWh. Pero, además, gana en habitabilidad a pesar de que el coche es en realidad unos pocos centímetros más corto (y un poco más ancho). Pero las ruedas en las esquinas y un habitáculo más grande dan la sensación de que estás ante un modelo más grande.