CASA MADERO

"Un buen vino es el resultado de perfeccionamiento, del trabajo constante, de la paciencia y la resiliencia, pero sobre todo de perseguir la excelencia", son los atributos que definen el espíritu de Casa Madero.

"Sin duda estos valores también los vemos en México. Somos un país, fuerte, trabajador, que no se da por vencido, que enfrenta los retos y con un espíritu incansable de mejora. Del no conformismo. De seguir siempre intentando superarte, aun cuando ya tengas éxitos en el pasado", declaran en esta entrevista Brandon Milmo y Daniel Milmo, Co-Directores de Casa Madero.

Orgullosa de su historia, que no se ha terminado de escribir, esta marca mexicana asegura que el compartir valores con nuestro país los ha hecho ser cada vez mejores para sus consumidores nacionales y de todo el mundo.

"Evolucionamos con ellos, nos enfocamos en darles siempre un vino de excelencia, demostrando que en México se hacen grandes vinos y con ello inspirar y fomentar el crecimiento de la industria vinícola de nuestro país. Compartimos nuestro amor y orgullo por México, las ganas de poner siempre en alto su nombre y estamos convencidos de que este sentimiento contribuye a la identificación de nuestra marca".

Y es que la historia de Casa Madero es única. Es la vinícola más antigua de América. Nadie tiene tanta experiencia haciendo vino como ellos en este continente ni en este país. Al pie de la Sierra Madre Oriental, en la región sur-central del estado de Coahuila al noreste de México, se encuentra el Valle de Parras. Desde su descubrimiento, los primeros conquistadores quedaron sorprendidos por su gran profusión de vides silvestres, con las cuales se elaboraron los primeros vinos de la región.