La historia del vestido que la Reina rescató del barro

Detrás de este elegante look se esconde un precioso gesto solidario: la Casa Real lo adquirió de una tienda arrasada por la DANA

- Olga Pérez

Estaba colgado en las perchas de un establecimiento de Benetússer y viajó hasta La Zarzuela, a petición de la Casa Real, como muestra de apoyo a los comercios tras las inundaciones

Le han hecho algunos arreglos, como acortar el largo y ajustarlo a la medida de la Reina

"ESTO ES UN GRAN IMPULSO PARA MÍ"

Francis Mandingorra es la propietaria de la tienda de ropa ALOHA, en Benetússer (Valencia), que abrió hace 20 años. La DANA ha hecho que, por ahora, pierda su negocio. Por ello, este gesto de la Reina ha sido tan importante, impulsándola más si cabe para volver a empezar de nuevo.

IMAGINEN a Eva Fernández, estilista de la Reina Letizia, tratando de localizar a la propietaria de una tienda de moda de Benetússer, en Valencia. Imagínenla buscando por redes sociales el teléfono de contacto de la dueña y llamando una y otra vez sin obtener respuesta. Supongan, insistimos, cómo al otro lado, el caos que había desatado la riada de la DANA deja a una empresaria completamente volcada en sacar barro y más barro de su tienda sin tiempo para prácticamente nada más. Tampoco para coger llamadas. Aunque seas Eva Fernández y llames de parte de la Reina de España.

Pues bien, ahora dejen de imaginar, porque lo que parece un relato de ficción es una historia real. Se trata de la historia de un vestido que Doña Letizia ha rescatado del fango. Ella, que prometió que no olvidaría a las víctimas de la peor riada que se recuerda, acaba de lucir un precioso vestido al que ha dado una segunda vida después de limpiarlo.

"Me llamó Eva Fernández, la estilista de la Reina. Nos buscó por redes sociales y nos escribió. También lo hizo por Whatsapp y nos llamó varias veces, pero no le hicimos caso (se ríe). Nos llamaban de tantos sitios que era una locura. Como insistió mucho, al final la llamé yo", nos cuenta Francis Mandingorra, la dueña de la tienda Aloha, en Benetússer, una de las localidades más afectadas por la DANA.