DESEO Y VENGANZA

Pedro Almodóvar DIRIGE A Ethan Hawke y Pedro Pascal EN OTRO "CAPRICHO", UN SENSUAL WESTERN EN FORMATO CORTOMETRAJE Y EN INGLÉS QUE HABLA DE DESEO ENTRE ESTOS DOS HOMBRES

- Irene Crespo

P edro Almodóvar nunca jugó a indios y vaqueros. El western no estaba entre las películas que veía de niño, aunque estuvieran muy presentes en la cultura del momento. “No les prestaba atención”, reconocía en el reciente Festival de Cannes donde estrenó su primer western, el cortometraje Extraña forma de vida. “Empecé a verlos cuando llegué a Madrid, cuando tenía 18 años e iba cada noche a la Filmoteca, me convertí en un fanático del género”. Ya entonces, cuando por su cabeza rondaba la idea de ser director de cine, pensó: “Algún día haré uno”.

Han pasado casi 60 años, pero Pedro Almodóvar ya ha hecho su western. Además, uno clásico, hecho a su manera. “La película es independiente a otros westerns, independiente a lo que llamamos western europeo que comienza con Sergio Leone y cambió las reglas del juego”, explicó. “He intentado hacer un western clásico, pero en los clásicos, las mujeres eran secundarias y no se hablaba del deseo entre hombres y esto era justo lo que yo quería contar”.

El título Extraña forma de vida lo toma prestado del fado homónimo de Amália Rodrigues y con el que arranca la película, cantado por Caetano Veloso (aunque es al actor e influencer Manu Ríos al que se ve cantándolo en pantalla). Un fado que habla precisamente de deseo. Un deseo entendido de muchas maneras. Un deseo que evoluciona y muta a lo largo de los años entre los dos protagonistas, el sheriff Jake (Ethan Hawke) y el cowboy Silva (Pedro Pascal).