MÁS VALE ARAÑA QUE FUERZA

HABLAMOS EN EXCLUSIVA CON LOS DIRECTORES Y LA PRODUCTORA DE LA ESPERADÍSIMA 'SPIDER-MAN: CRUZANDO EL MULTIVERSO'

- Adrián Carande

Cuando se anunció Spider-Man: un nuevo universo, las primeras reacciones fueron de escepticismo, mostrando cautela ante otra iteración de una figura tantas veces revisada. Hoy, la situación es muy distinta. La película no solo se convirtió en un clásico moderno entre crítica y público, ganando incluso el Oscar a mejor largometraje animado: también revolucionó la industria de la animación en sí misma.

“No dejábamos de bromear con que el éxito de la primera película le dio permiso a todo el mundo para experimentar”, clama Justin K. Thompson, diseñador de producción en la misma y ahora uno de los directores de su secuela SpiderMan: Cruzando el multiverso. Sus palabras no están muy lejos de la realidad: la inventiva del equipo dio pie a que muchos otros estudios, desde DreamWorks (El gato con botas: El último deseo) hasta Pixar (Red), se sintieran más cómodos saliendo de sus zonas de confort, abrazando la estilización y encontrando nuevas formas de plasmar sus narrativas.

Pero, por supuesto, esto también implica otro tipo de expectativas. “La primera película fue una conmoción para todo el mundo, yo el primero”, destaca el director Kemp Powers. “Por aquel entonces estaba en Pixar, escribiendo y codirigiendo Soul, y poco antes del estreno anunciaron una proyección de Un nuevo universo en el estudio. Yo estaba en plan ‘bueno, va, tengo un par de horas libres’, y salí de ese pase cambiado”.