¿Aprender a amar o, elegir amar?

Alguna vez leí una frase que al principio no me encantó, pero que después me llevó a una gran reflexión respecto a la manera en la que nos relacionamos cotidianamente con el amor. La frase dice: "uno ama o no ama, punto". Me pareció una expresión muy controversial, pero contundente; y considero que se presta perfectamente para reflexionar durante el mes de febrero, el cual relacionamos de manera colectiva con el amor.

- Javier Robles Salinas

Con el paso de los años, aprender a amarnos a nosotros mismos se ha puesto de moda. Muchas ocasiones escuchamos "aprende a amarte", aunque pocas veces nos dicen cómo hacerlo. Sin embrago esa es otra historia y por ahora, los invito a que partamos de la siguiente idea: ¿y si mejor que aprender a amarnos, elegimos amarnos? ¿Qué pasaría si imagináramos que a cada momento se abre una bifurcación en nuestro camino que nos dice: puedes transitar esta experiencia de este lado o del otro, amándote o no amándote? Es decir, en lugar de pensar en el amor como un asunto gradual, en realidad se trata de un tema binario: te amas o no. A partir de esto que elijo decir, hacer o dejar de hacer, ¿me estoy amando o no? Parece simple, pero muchas veces, en nuestras relaciones afectivas, más cercana, como la pareja, los hijos o las amistades, hacemos cosas que atentan contra nuestro propio bienestar y, sin darnos cuenta, lo permitimos.