Célebre regreso

Un par de años después de haber liderado creativamente a una de las firmas más importantes de la moda, Paul Andrew reconfirma su amor por el diseño de calzado empujando su firma a nuevos horizontes con tradición y tecnología.

- LORENA MEOUCHI

Paul Andrew recuerda perfectamente el par de zapatos que definió su vida cuando tan sólo tenía siete años: “Mi madre tenía un par de botas vaqueras con flecos rojos y tacón de aguja. Yo pensaba que eran lo mejor que jamás había existido”, recuerda el diseñador británico. Ese par lo marcó tanto, que lo revivió para su propia firma de zapatos y se convirtió en uno de sus modelos más vendidos.

Tratar de describir a Paul Andrew y su capacidad para hilar tecnología y artesanía en un mismo par de zapatos, hay que mirar al pasado. “El oficio viene del lado de mi padre porque él fue el tapicero de la Reina en el Castillo de Windsor durante muchos años”, recuerda. De su madre, quien trabajó en la industria de la computación varios años, heredó la pasión por los avances tecnológicos. “Ella siempre estaba impulsando la tecnología y la innovación. Eso es lo que estoy tratando de hacer con los tacones y ciertos componentes de los zapatos”.