No todos los días dos iconos del automovilismo cumplen 50 años. El Nissan GT-R e Italdesign han celebrado su medio siglo de vida uniendo fuerzas y conocimiento para desarrollar el GT-R más bestia que jamás se haya visto.
Hay quien piensa que en esta vida las casuali-dades no existen. Que nuestro sino no es fruto del azar, sino resultado de una decisión tomada con anterioridad. Dejando a un lado el plano espiritual, lo cierto es que hace 50 años, en dos lugares alejados geográficamente del planeta Tierra, aparecieron en el mundo del automóvil dos grandes iconos.
De una parte, en Milan (Italia), Giorgetto Giugiaro fundó con Aldo Mantovani el Studi Italiani Realizzazione Prototipi, del que surgiría su filial Giugiaro Design. A más de 9.700 kilómetros (13.000 por carretera), nacía en la sede de Nissan en Yokohama el GT-R sobre la base del Skyline.
Atrofia muscular
Una preciosa y legendaria coincidencia que ahora, transcurrido medio siglo, ha servido para que ambas empresas sumen fuerzas y desarrollen el prototipo de estas páginas. Un ejercicio de diseño realizado tanto por Italdesign como por los departamentos europeo y norteamericano de Nissan. El imponente GT-R50 by Italdesign consigue lo que parecía imposible, que el ‘Hulk’ de serie parezca un tirillas.
Esta historia es de la edición Septiembre 2018 de Altagama Motor.
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