EL ARTE DE SER SEXY

La segunda generación de Audi A1 llega a México con tres motorizaciones y un sinfín de configuraciones que lo llevan de lo juvenil a lo elegante en un abrir y cerrar de ojos.

- MARCO SARMIENTO

Tuvimos la oportuni-dad de ser parte de la prueba de manejo y lanzamiento del nuevo Audi A1 de segunda generación, y para atestiguar sus capacidades nos embarcamos en una larga travesía Cancún-TulumBacalar y no nos decepcionó en lo más mínimo.

El look

Nos encontramos ante un desarrollo completamente nuevo que da inició a la segunda generación del vehículo más juvenil del catálogo de Audi, y no por ello deja de honrar el legado de carreras de la marca, pues al frente podemos ver tres entradas de aire horizontales debajo del cofre, una nueva interpretación de las que portaba el Audi Motorsport de los años 80.

La parrilla singleframe tiene el tamaño perfecto para verse monumental sin distorsionar la vista del frente, pues además hace muy buen juego con las ópticas asimétricas y sobre todo con las entradas de aire colocadas en la parte baja de la fascia.

Los laterales muestran un par de líneas de carácter que cruza sobre ambas puertas y que terminan integrándose con el trasero, quedando coronadas por las luces posteriores. Atrás encontramos un difusor de aire y las salidas de escape con puntas cromadas en la versión S-Line.

Las dimensiones se modificaron para esta nueva generación, pues ahora es 56 mm más largo y 6 mm más estrecho. También es más bajo en 13 mm, pero lo que hace la diferencia es la distancia entre ejes que creció casi en 10 cm, es decir, creció 94 mm. Esto tiene como resultado un desempeño dinámico mayor y, por supuesto, más espacio al interior.

Como en casa