Massimo Bonfigli – La experiencia de ser parte de Ulysse Nardin

Crecido y educado en el corazón de las más prestigiadas manufacturas relojeras suizas, hace 25 años descubrió el fascinante mundo de la producción relojera de alta gama, y hoy está a cargo del mercado latinoamericano para Ulysse Nardin.

- Jorge Eduardo Morales

Experto en el mercado de lujo y en la alta relojería, Massimo Bonfigli (o, simplemente, Max, como muchos lo llaman), cuenta con las nacionalidades suiza e italiana, ya que nació en Suiza, pero sus padres son de origen italiano. Aunque hizo estudios para convertirse en ingenie ro mecánico, su vocación lo dirigió al mundo de las ventas en el sector relojero debido a su gusto por el contacto con la gente, a la que logra transmitir perfectamente la pasión que él mismo profesa por la industria relojera, la innovación y la micromecánica. Aunque nadie de su familia estaba involucrado en el mundo de la manufactura de guardatiempos, este universo lo conquistó debido a la amalgama que existe entre tecnología y tradición artesanal.

“¿Cómo descubrí la relojería? Después de mis estudios, me involucré en la robótica –algo muy técnico–, pero un amigo que trabaja en la industria relojera me dijo que necesitaba a alguien que organizara todo lo relacionado con una pequeña empresa que produce la marca Zodiac. Empecé a trabajar ahí, encargándome de la parte operacional. Estuve siete años. Luego, colaboré en Swatch Group, en Endura, donde se hacía el Private Label –los relojes de diversas marcas–. Entonces, un día, el dueño de Ulysse Nardin fue a buscarme para que colaborara con ellos. Y ya son 17 años trabajando en esta empresa”.