En las oficinas centrales de Corteva Agriscience en Iowa, 1,200 investigadores ‘cultivan’ nuevos productos.
Cada 50 segundos, una cá-mara, similar a la de un ce-lular, toma una foto de una planta. Con esta imagen hiperespectral en una escala de verdes y azules, cualquiera de los 1,200 investigadores que trabajan en el centro de investigación de Corteva Agrisciencie en Des Moines, Ioawa, pueden calcular el nivel de nitrógeno de una hoja, por ejemplo. Después de analizar esos datos, es posible cuantificar características específicas, como la clorofila, y predecir diferencias experimentales. “Es como la fábrica de Willy Wonka, pero de semillas”, explica Eric Shcultz, investigador del centro.
Este centro de innovación, en el que se experimenta con medio millón de plantas, forma parte de las oficinas centrales de Corteva Agriscience, que el pasado 3 de junio celebró su salida en la Bolsa de Nueva York, lo que conlleva su total independencia de la fusión de Dow y Dupont que se concretó en 2015. El año pasado, la firma reportó ventas por 14,000 millones de dólares y tiene 20,000 empleados en más de 140 países.
Esta historia es de la edición Agosto 2019 - 282 de MANUFACTURA.
Comience su prueba gratuita de Magzter GOLD de 7 días para acceder a miles de historias premium seleccionadas y a más de 9,000 revistas y periódicos.
Ya eres suscriptor ? Conectar
Esta historia es de la edición Agosto 2019 - 282 de MANUFACTURA.
Comience su prueba gratuita de Magzter GOLD de 7 días para acceder a miles de historias premium seleccionadas y a más de 9,000 revistas y periódicos.
Ya eres suscriptor? Conectar