AQUILES EL NOVELESCO HÉROE DE PIES LIGEROS

Tras un gran éxito por una novela dedicada a Circe, Madeline Miller se adentra en otro mito como el de Aquiles.

- Madeline Miller

Griegos y troyanos se enfrentaron durante diez años en una de las guerras más famosas de la historia, que ha dado una literatura infinita y trascendente como pocas: la guerra de Troya. En ella participaron hé roes legendarios como el valiente príncipe Héctor o el temible guerrero Agamenón, pero sin duda se recordará con especial intensidad al respecto a Aquiles, un hombre invencible. Todo partió de cómo, un día, el príncipe troyano Paris y Helena, la reina de Esparta, huyeron juntos y se refugiaron en la localidad de Troya, lo cual acabó generando que los griegos se obsesionaran con vencer con los troyanos y recuperar a Helena.

La Ilíada de Homero da buena cuenta de esta historia inmortal, y con ella conocimos a este nieto de Éaco e hijo de Peleo y de Tetis, al mismo al que también ese conoce como «el de los pies ligeros», dado que se le consideraba el más veloz de los hombres. De todos es sabido, sin embargo, que tenía una vulnerabilidad, ya que su atlético cuerpo tenía un punto débil: su talón. Por eso, algunas leyendas sostienen que Aquiles murió en batalla al ser alcanzado por una flecha envenenada en esa parte del pie. Asimismo, estamos ante uno de los héroes más atractivos, físicamente, del firmamento mitológico, de tal modo que todo lo que se cuente de él a efectos literarios da mucho juego.

Aquiles venda el brazo de Patroclo, quien gira su cabeza a un lado para no ver la sangre y que Aquiles no advierta sus muecas de dolor. Pintura atribuida a Sosías.