Jason Re-Bourne

Los enemigos más peligrosos del espía Bourne estuvieron fuera de las pantallas: las tensiones entre sus creadores. Casi lo asesinan. Sin embargo, ni siquiera ellos pudieron evitar el regreso del héroe que redefinió el cine de acción.

- Por Sergio López Aguirre

Si el detrás de cámaras de la franquicia Bourne fuera una tragicomedia, sin duda podríamos identificar cuatro personajes principales: Matt Damon, Paul Greengrass (director), Tony Gilroy (guionista) y, por supuesto, la identidad de David Webb.

La novela de espionaje y juegos de traición de Robert Ludlum, The Bourne Identity, fue primero adaptada a la televisión en 1988 en forma de miniserie de cuatro horas para la ABC. Posteriormente, el director Doug Liman adaptaría la obra al cine de la mano de Universal Pictures, un Damon de 29 años y el guionista Tony Gilroy. Sin embargo, durante la filmación se acabó el presupuesto (esas escenas en París no ayudaron a la billetera) y Universal decidió llamar a un nuevo escritor para rehacer el tercer acto. El cambio no fue tan bien recibido: “[El nuevo guion] era exactamente el tipo de película que hubiera dejado pasar, que no habría querido hacer”, señaló en su momento Matt Damon. Liman concordó: se mantuvo fiel a su idea y recibió la ayuda de Gilroy desde sus oficinas en Nueva York, quien mandaba arreglos. De cualquier forma, la filmación se convirtió en una pesadilla para el director: “Universal me odió, tenía un archienemigo en el estudio, querían cerrarnos”, revelaría Liman después. El melodrama, sin embargo, apenas comenzaba.

BATALLA DE EGOS