Parece que los terapeutas están por todos lados. Les damos Like a los memes de @MyTherapistSays en Instagram, estamos obsesionadas con el Dr. Nicky de la serie You, y nos hemos preguntado si pueden ayudarnos a lidiar con nuestros desquiciados roomies. O con esos ex que no desaparecen tan fácil. O con aquellos correos que te envía tu jefe el domingo por la noche.
A pesar de todo eso, hacer una cita con un terapeuta puede sentirse abrumador. ¿Tal vez porque es muy caro? A menos que busques uno por tu cuenta, la compañía de seguros es posible que no cubra tu salud mental. Pero, aunque sí lo considere, algunos planes tienen tarifas caras o deducibles muy altos y no ofrecen una buena selección de especialistas, lo que significa que probablemente termines pagando bastante dinero por sesión. (Por su parte, muchos terapeutas dicen que las aseguradoras no les pagan lo suficiente por sus servicios, así que prefieren no aceptar sus tratos, comenta Katrina Gay, directora nacional de asociaciones del National Alliance on Mental Illness). Asimismo, lo que le añade más leña al fuego es que la demanda por terapias se ha disparado en los últimos años, pero el número de especialistas no. El resultado: las personas que requieren de este tratamiento no tienen acceso a ellos y quienes los están tomando pueden quedarse desamparadas si cambia la cobertura de su seguro.
Esta historia es de la edición Octubre 20 - 2019 de Cosmopolitan en Español - México.
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