en un mundo lleno de tantos productos para el cuidado de la piel, donde no todos son tan efectivos, el retinol (un derivado de la vitamina A) es uno de los ingredien-tes que legítimamente pueden retroceder el tiempo. Sin embargo, es mucho más que un elemento antiedad: la vitamina A es el peso pesado en el universo de la belleza y te decimos lo que debes saber para evitarte cualquier problema con su uso.
¿Intentas suavizar las líneas de expresión? Con retinol. ¿Quieres iluminar tu piel y tener poros más pequeños? Ah, sí, el retinol. ¿Deseas deshacerte de los granitos? Lo adivinaste: el retinol. Este elemento incrementa la producción de células (es decir, el proceso de renovación natural de tu piel), activa la generación de colágeno y elastina (dos proteínas responsables de la firmeza y tersura) y regula la formación de aceites, dice el dermatólogo Kenneth Howe. Pero como todo lo bueno, hay algunas desventajas: el retinol suele ser muy confuso para usarse y hay un periodo de ajuste durante el cual tu rostro podría resecarse o enrojecerse. Antes de que comiences a usarlo, te damos nuestros tips.
LO BÁSICO
A menos de que estés usando el retinol para tratar tu acné, no necesitas aplicarlo hasta los 30 años. “El retinol incrementa la producción de colágeno y reduce la descomposición de tus niveles, los cuales disminuyen 1% cada año de los 25 años en adelante”, explica la dermatóloga Justine Kluk. “No hay ningún beneficio significante si comienzas a usarlo desde muy joven”.
Esta historia es de la edición Abril 2020 de Cosmopolitan en Español - México.
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